Disfrutad del cóctel y la celebración de vuestra boda

Una boda es, a fin de cuentas, una celebración. Habéis decidido daros mutuamente el sí quiero acompañados de las personas más importantes para vosotros y, una vez hecho, ¡hay que celebrarlo! El cóctel de boda es solo el principio.

 

 

El cóctel de boda y los «posados»

Personalmente creo que, por muy bien que intente caeros, el día de vuestra boda preferiréis estar con vuestros invitados a estar conmigo. Recomiendo que aprovechéis al máximo todo el tiempo posible de vuestra boda. Eso incluye, obviamente, el momento del cóctel de boda.

Siempre he tenido la sensación de que el cóctel en muchas ocasiones sirve como excusa para que os vayáis dos o tres horas con el fotógrafo a hacer retratos y posados. En mi opinión, esas dos o tres horas, no tienen precio. Todo el tiempo que estéis alejados del cóctel no será más que tiempo en el que no podréis disfrutar de vuestros invitados. Para evitar esto sin renunciar a fotografías más preparadas podemos hacer un reportaje de postboda, aunque este reportaje es un extra, merece mucho la pena.

 

la novia come un postre en el restaurante konvikt en olomouc

 

La mayoría de parejas que me han contratado hasta ahora han preferido ir directamente de la ceremonia al cóctel. Podemos hacerlo así o podemos escaparnos diez o quince minutos, en lo que vuestros familiares y amigos llegan al cóctel de boda, para hacer estas fotografías en los alrededores. Os aseguro que no necesito más tiempo para hacer cientos de fotografías bonitas de los dos. Además, gracias al preboda estaréis súper relajados y sabréis perfectamente que no os tenéis que preocupar por los posados.

 

¿Qué tipo de fotografías haces durante el cóctel de boda entonces?

Durante el cóctel, y al igual que durante todo el día, estaré muy atento a todo lo que pasa. De esta forma puedo hacer no solo fotografías de grupo, sino fotografiar momentos que suelen pasar desapercibidos. Estos momentos para mí son de lo mejorcito. Muchos de estos momentos os harán reíros al ver el reportaje o el álbum, pero otros muchos puede que os hagan soltar alguna que otra lágrima de emoción en cualquier momento.

Me gustaría poneros un ejemplo antes seguir con el resto de la fiesta. ¿Veis la fotografía de Marcos acariciando a su abuela mientras intenta con todas sus fuerzas no llorar delante de ella? Esta, y otras muchas más, son las fotografías que tienen Marcos y Rosa de su boda. Ellos no tienen fotografías de posado, no las querían, querían disfrutar de los suyos, y su reportaje refleja justa y exactamente eso.

 

momentos que importan más que el presupuesto del reportaje

 

La hora del banquete de boda y las sorpresas

Cuando llega la hora del banquete de boda todo se suele relajar un poco. Es hora de retomar fuerzas y de prepararse para el baile y para darlo todo en la barra libre. Pasado un rato aprovecharé yo también para hacer lo mismo, eso sí, sin alejarme mucho, que no me quiero perder ninguna sorpresa.

Puedo preguntaros qué sorpresas tenéis preparadas durante la comida, y puedo hablar con el metre para preguntarle qué sorpresas os tienen preparadas a vosotros, pero por si acaso, y contando con que siempre hay sopresas no planeadas, me gusta quedarme cerca de vosotros, no en el mismo salón o comedor, pero sí donde pueda escuchar si se arma jaleo para coger la cámara y salir corriendo para no perderme ningún momento especial.

 

 

El baile y la fiesta

Tras haber repuesto fuerzas en la comida o en la cena, llega la hora de darlo todo. Con el baile nupcial no termina la boda, por lo que no entiendo por qué debería hacerlo el reportaje. Estaré con vosotros hasta última hora.

Bailad, bebed, saltad y haced lo que queráis. Es vuestra boda. Son vuestros familiares y amigos. Disfrutad de ello. Yo, al igual que habré hecho durante el resto del día, estaré cerca de vosotros capturando todo y haciendo todas las fotografías que queráis.